Como ya sabéis, siempre andamos investigando técnicas para aplicar en nuestra consulta, y ahora os queremos presentar una técnica que sigue la línea del procesamiento del trauma en la que enfocamos nuestros tratamientos: se trata de brainspotting.

Es una técnica que, como EMDR, rápida y eficaz, basada en el reprocesamiento de información que quedó encapsulada o bloqueada en nuestro cerebro por contener un fuerte impacto emocional en algún momento de nuestra autobiografía. En función de la necesidad, combinamos ambar técnicas, ya que no sólo nos permiten trabajar con el el recuerdo consciente y el razonamiento de lo ocurrido, sino que se producen cambios neurofisiológicos que permiten realizar una nueva narrativa de nuestra vida, libre de bloqueos y condicionamientos que afecten a nuestro presente y futuro.

Con brainspotting identificamos posiciones oculares concretas que nos permiten acceder al punto del cerebro donde se almacena una experiencia emocional pertubadora que no hemos podido integrar. Al activar ese brainspot (así se denominan esos puntos específicos del cerebro con los que vamos a trabajar) aflora todo ese material que genera malestar en la persona porque no pudo ser procesado, y que puede incluir recuerdos, emociones y sensaciones corporales. Fijando la atención en ese punto concreto, permitimos al cerebro activar nuestro sistema innato de autocuración, integrando de manera adaptativa las vivencias traumáticas y perturbadoras almacenadas en el brainspot que estamos trabajando.

Con esta técnica trabajamos trastornos y bloqueos que tienen componente físico y emocional, como pueden ser traumas, ya sean físicos o emocionales, adicciones, fobias, rendimiento deportivo, fibromialgia y dolores crónicos o enfermedades médicas que empeoran con ansiedad, por destacar algunas.

En definitiva, es de utilidad para superar cualquier situación ante la que sintamos algún tipo de bloqueo o dificultad que nos impida sacar lo mejor de nosotros mismos y para potenciar todos nuestros recursos.