Continuamos con el acercamiento a las emociones que más trabajamos en consulta con el miedo. Como la tristeza y la rabia, el miedo es una de las emociones básicas que describe Eckman. De las tres es la que está más directamente relacionada con la supervivencia.

El miedo se activa ante situaciones que suponen un peligro para nosotros, ya sea físico o emocional. Es una emoción desagradable, que nos avisa de que algo ha cambiado, de que estamos fuera de nuestra zona de confort y algo tenemos que hacer. Moviliza nuestros recursos (en ocasiones la rabia es uno de ellos) y activa nuestra capacidad para intentar hacer frente a la situación y poder recobrar la sensación de control y seguridad, aunque sea alejándonos de la misma.

Para nosotras, cuando trabajamos el miedo con nuestros pacientes la clave está en identificar su origen, es decir el peligro que lo activa y que suele estar cargado y condicionado por diferentes creencias y cogniciones limitantes. En miedos concretos y bien identificados, como pueden ser las fobias, la creencia clara que aparece es la de «no soy capaz». En otras ocasiones el miedo aparece de manera más difusa, en forma de bloqueo. Suele ser tan sutil que cuesta identificarlo claramente y los pacientes lo describen como «algo que no me deja». Esto aparece principalmente cuando se avanza en el proceso de psicoterapia  y los patrones de comportamiento y de relaciones anteriores ya no funcionan como antes: es el miedo al cambio y al rechazo. De la mano de este miedo vienen creencias del tipo «no me lo merezco», «no tengo derecho» o «no soy importante».

En la mayoría de los casos (me atrevería a decir que en todos) estas creencias y cogniciones hablan más de nosotros mismos que de la situación a la que nos tenemos que enfrentar. Por eso volvemos a insistir, no nos importa ser pesadas con esto: cuidemos los mensajes que damos a nuestros niños (a los que hoy lo son y a los que fuimos). Son los materiales con los que van a construir su estructura y sólo si la sienten segura podrán desarrollar todo su potencial.