Estamos en pleno siglo XXI y ya nos hemos acostumbrado al uso de las redes sociales para relacionarnos con otras personas. Enviamos WhatsApp, emails, SMS, nos llamamos por Skype, y utilizamos aplicaciones como Facebook, Twitter o Instagram, y realmente es un modo muy rápido y positivo de comunicarnos, ya que siempre que lo utilicemos con prudencia y buenos hábitos contribuyen a crear y mantener vínculos.
Sin embargo, no podemos olvidarnos del verdadero contacto directo, de piel a piel. Por eso hoy queremos hablaros de la importancia y los beneficios de los abrazos.
Un buen abrazo sincero en el momento oportuno es una gran muestra de amor y apoyo, y puede ayudarnos mucho más de lo que te imaginas, incrementando nuestra felicidad al sentirnos queridos, comprendidos, acompañados y alivia las penas provocando una sensación de refugio y de paz en nuestro interior.
Es importante que este simple gesto esté presente en la vida de nuestros niños. Les ayudará a sentirse seguros, protegidos y queridos, y podrán sentir y aprender los beneficios emocionales del contacto físico. Aprenderán a sentirse cómodos con el contacto físico, y a expresar y a recibir el cariño de esta manera.
Abrazarnos durante unos segundos:
- Alivia el estrés y la ansiedad
- Incrementa la autoestima
- Estimula la oxitocina, una hormona que nos provoca alegría (sólo hay que ver la cara de las peques de la foto)
- Libera dopamina, hormona de la motivación y el buen humor
- Nos ayuda a comunicarnos y transmitir emociones sin palabras
- Ayuda a disminuir la sensación de soledad, dolor y tristeza
- Nos recarga de energía y estimula el sistema inmunológico
- Equilibra el sistema nervioso cuando estamos alterados
- Nos ayuda a superar momentos difíciles
Anímate a sentir la vida a través de los abrazos. ¡No te cortes, comparte tu cariño y recibe el de los tuyos!