Hoy queremos aprovechar el revuelo que se ha despertado desde hace meses con la exagerada presencia de casas de apuestas a pie de calle y la enorme variedad de páginas de juego online que tenemos todos a nuestro alcance para hablar de la ludopatía o el juego patológico.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 incluye el juego patológico en los trastornos adictivos ya que las personas que lo presentan desarrollan conductas muy similares a las que se aprecian en las personas con trastornos de adicción a sustancias. Para nosotras, las más importantes serían las siguientes:

  • Cada vez se necesita apostar más para conseguir el mismo nivel de euforia o excitación
  • Se ponen en peligro relaciones importantes por el juego, debido por ejemplo a mentiras o conductas extrañas para evitar que se les descubra o al tiempo y al dinero que se le dedica al juego
  • Utiliza el juego para aliviar emociones como la ansiedad, la tristeza, la culpa o la rabia

Para nosotras, el más significativo y la clave del problema es este último, ya que consideramos que podría ser el origen del problema: la dificultad para identificar y gestionar emociones. Porque como ya hemos dicho en muchas ocasiones, las emociones no gestionadas terminan encontrando la manera de ser atendidas.

La manera más clara en la que nos han expresado esta función del juego en la gestión emocional es compararlo con un abrazo, lo que nos da la magnitud de las carencias emocionales que puede llegar a haber detrás de un problema como este. Y es en esta dirección en la que trabajamos en Centro de Psicología de Madrid con estos pacientes. En la identificación de las emociones que se expresan a través del juego y de las necesidades que las acompañan, para que puedan ser satisfechas de manera plena.

Y es que, si lo que necesitamos es un abrazo, nada como las brazos de alguien que nos quiere (y nos sabe querer).