Todos sabemos identificar esos 3 ó 4 kilos de más que se depositan en el cuerpo tras una temporada de excesos, en Navidad o en vacaciones. Son producto de alguna copa de vino de más, una cervecita, paseos al atardecer con un helado, etc. En estos casos, nuestro cuerpo vuelve a la normalidad por sí solo al recuperar las actividades cotidianas y la dieta habitual.
Bien distinto es cuando esos excesos se hacen permanentes y sin ningún control y nos percatamos de que utilizamos nuestro cuerpo como una máquina trituradora o un cubo de basura en el que entra de todo y en cantidades industriales. Ni es saludable ni nos estamos “nutriendo” de lo que verdaderamente necesitamos. Hay que averiguar entonces cuál es ese “alimento” que va a cubrir nuestra necesidad real.
Entonces, ¿cómo adelgazar saludablemente y volver naturalmente a nuestro peso ideal?
Todos somos conscientes de cómo hemos de alimentarnos saludablemente: qué cantidades son adecuadas, qué tipo de comida hay que priorizar y qué es mejor descartar o dejar para ocasiones especiales. No sirven por tanto las dietas rápidas, hipocalóricas, restrictivas y temporales, realizadas por la fuerza de voluntad. Pueden servir por un tiempo (hasta una boda o una fiesta en la que queremos ponernos un vestido maravilloso) con mucho esfuerzo, para volver de nuevo a los malos hábitos y recuperar aún más kilos que los que se adelgazaron. Pero tranquilo, nosotras podemos ayudarte.
En primer lugar, hemos de detectar cuáles son las causas de que tengas malos hábitos. No sirven excusas del tipo “como de más porque está todo muy rico” o “pico a todas horas porque tengo mucha hambre”. Necesitamos encontrar dónde se encuentra “tu vacío». ¿Qué necesitas alimentar? ¿Tal vez sea soledad, miedo o falta de amor? ¿Te ayuda a calmar la ansiedad o el estrés? ¿O quizá necesitas protegerte de algo o de alguien?
Después aprenderás a identificar las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo y a diferenciarlas las reacciones emocionales, de manera que descubrirás qué necesitas realmente. Además, te daremos pautas para que puedas recuperar hábitos saludables y te ayudaremos a que se instalen para toda tu vida.
Para todo esto, nuestros psicólogos expertos utilizan técnicas y herramientas como EMDR, hipnosis clínica o PNL, entre otras, e incluso, si es necesario, se pueden realizar sugestiones hipnóticas para que tu estómago se sienta lleno con menores cantidades (como si se hubiera reducido quirúrgicamente). ¿Te animas a probar?