Haciendo revisión y limpieza de revistas y artículos que vamos acumulando, hemos encontrado uno sobre un tema que desgraciadamente tenemos muy presente en consulta: el abuso sexual infantil.

Este artículo de Noemí Pereda, publicado en 2016 en el Volúmen 37 de Papeles del Psicólogo, hace una revisión de los trabajos que han analizado la victimización sexual infantil, especialmente en nuestro país.

Lo primero que destaca la autora es la dificultad que encuentran estos niños para contar lo que están viviendo en el momento en que ocurre. Esto se debe a diferentes factores, como la dependencia del adulto (el agresor suele ser una persona muy cercana al niño), la vergüenza al contar lo ocurrido, el miedo a que no le crean o la culpabilización a la que se ve sometido el niño por parte del agresor. Así, los datos confirman que entre un 42 y un 75% de las víctimas permanecen en silencio hasta la edad adulta, y hasta un 60% no llega a compartirla nunca con nadie, con el sufrimiento y las consecuencias emocionales que ello conlleva.

Por esto último, los estudios de prevalencia muestran de manera más ajustada la realidad del abuso sexual infantil, ya que suelen hacerse de manera retrospectiva. A este respecto, los datos que nos arroja la autora del artículo revelan que el 18,9% de las personas entrevistadas (el 15,2% de los varones y el 22,5% de las mujeres) afirmaban haber sido víctimas de algún tipo de abuso sexual durante su infancia (hasta las 17 años), ya sea con contacto físico o sin él. Es decir, uno de cada cinco personas ha sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia en nuestro país. Y estas cifras son muy similares a las de estudios realizados en otras regiones del mundo.

Para nosotras, el dato más preocupante es el de las víctimas que permanecen ocultas sin posibilidad de recibir la atención, el apoyo y la ayuda que necesitan. Por eso siempre preguntamos por esto durante nuestras evaluaciones, porque, ¿si llevan tanto tiempo ocultándolo, porqué iban a abrirse con nosotras si no les mostramos que nos interesa y que estamos dispuestas a escucharlo? Y es que creemos que esta es una de las cuestiones que los mantiene en el silencio: que cuando han intentado sacarlo a la luz, alguien ha mirado hacia otro lado. Pero nosotras ni lo hacemos, ni lo haremos.