Septiembre se conoce como un mes lleno de comienzos, entre ellos la vuelta al colegio, a la universidad, al trabajo, en definitiva, la vuelta a la rutina. Tras un tiempo de vacaciones podemos sentirnos de varias maneras: con ganas de volver a tener una rutina o puede que estemos experimentando estrés o ansiedad por terminar las vacaciones. Por ello, queremos hablaros de los beneficios que tiene la rutina para la salud mental y a su vez compartir algunos trucos que nos ayudarán a empezar el nuevo curso con ganas.

Encontramos varios estudios donde explican que las rutinas son beneficiosas con respecto a la salud mental, ya que ayudan a la reducción de la ansiedad, a la eliminación de estímulos distractores, aumentando así el foco de atención, al aumento de la autoconfianza y al rendimiento.

Vivimos y organizamos nuestros días conforme la situación en la que nos encontremos. En vacaciones se suele vivir más el día a día y organizar a corto plazo, en cambio, ahora que el periodo vacacional se ha terminado  retomamos horarios y hábitos. Es importante afrontar la vuelta a la rutina con una actitud positiva, por ello a la hora de organizar tu rutina recomendamos realizar actividades que te gustarían hacer o hábitos nuevos que no solías tener para comenzar con más ánimo.

Es importante que nos demos un periodo de adaptación después de las vacaciones, unos días antes reiniciar nuestra rutina es recomendable que nos sentemos a planificar cómo será nuestra semana y a su vez tengamos tiempo para organizar nuestra casa a la vuelta de vacaciones, para adaptarnos así de forma progresiva. Es normal que cuando nos encontramos en el proceso de adaptación nos sintamos más decaídos y experimentemos lo que conocemos como “depresión postvacacional”. Es conocido así pero no se trata de una trastorno en sí mismo. Para poder desarrollar este trastorno una persona debe permanecer en este estado mínino tres meses y padecer síntomas adicionales como insomnio, malestar, ansiedad o bajo estado de ánimo.

Para poder mantener un bienestar emocional frente a la vuelta a la rutina recomendamos no alargar las vacaciones hasta el último momento como hemos comentado antes, intentar enfrentarse al primer día de la rutina con calma y tomándote el tiempo que necesites, mantener una buena higiene del sueño y acostumbrarnos a nuestros nuevos horarios y organizar las semanas de forma global, sin olvidarnos de los fines de semana. No pasa nada si después existen cambios o contratiempos, esto nos ayudará a mentalizarnos de lo que tenemos que hacer y sentirnos productivos.

Bibliografía:
Lameiras, J., Almeida, P., Pons, J., Garc, Garc, & Garcia-Mas, A. (2014). Incorporación de una rutina para la optimización del rendimiento deportivo (Vol. 23). Barcelona: Revista de Psicología del Deporte.
Rizaldos, M. (2017). Cómo mantener el bienestar emocional de regreso a la rutina tras las vacaciones. Instituto Tomás Pascual Sanz.

(Texto de nuestra alumna en prácticas Alicia Bergillos García)